El catedrático, escritor y exdiputado José María Beneyto fue este miércoles el protagonista del Aula de Cultura ABC , adonde acudió para reflexionar sobre los temas de sus últimos libros publicados: el ensayo 'La conquista, el imperio y la paz' y la novela 'Los banquetes del gran rey'. Y a propósito de ellos dialogó con Carlos Aganzo , director del Aula de Cultura ABC, sobre lo ocurrido en el siglo XVI, cuando el 'triálogo' entre Carlos V, Eramos de Rotterdam y Francisco de Vitoria marcaron los acontecimientos de la época. Hubo entonces una ambición de «restaurar la unidad, la armonía, la paz», dijo Beneyto. Carlos V iba a ser el 'príncipe de la paz'. Pero hubo «toda una serie de fuerzas que lo van a destruir, que van a acabar minando ese proyecto». Ahí situó Beneyto a Martín Lutero, impulsor de la Reforma protestante. «Lutero era un extremista. Creó una polarización y una experiencia del extremo como no había existido antes desde hacía siglos. Radicalizó la crítica que se había hecho a Roma y al Papado. Era un deseo de polarizar, de confrontación frente a la racionalidad común. Y esto acabará con el sueño universalista y de paz de Carlos V», argumentó Beneyto. El catedrático dijo que, cinco siglos después «estamos por primera vez recuperando ese sueño de encuentro entre España, Europa y América, el mundo hispano» gracias al idioma, por mucho que desde algunos frentes aticen el discurso de la Leyenda negra y de la Conquista. «Desde luego que hubo esclavitud, crueldad, que se cortaron las manos de los indios, se les sometió a tremendos trabajos en las minas... Pero a la vez se creó una cultura propia que dio lugar a una cultura extraordinaria. El continente se llenó de universidades, se crearon ciudades, el comercio, una prosperidad, una cultura propia. Todo esto sigue ahí, y nos permite comunicarnos. Se ha cumplido esa utopía de la libertad de comunicación entre España e Hispanoamérica». Beneyto también reflexionó sobre la cultura china, a propósito de su novela 'Los banquetes del gran rey', que se sitúa en su siglo XVI. «En el siglo XVI, cuando se produce el renacimiento en España, se produce el renacimiento en China», dijo, y repasó cómo el imperio ha ido transformándose en los últimos siglos. «Tuvieron un siglo XIX en el que todo era fracaso tras fracaso, lo que ellos llaman el siglo de las humillaciones. De ahí ese revanchismo. Luego empezaron a probar los sistemas occidentales: a principios del XX, la república, pero no funcionó. Tuvieron una crisis de identidad. Luego llegaron las ideas marxistas-leninistas, y después el capitalismo, y el socialismo con caracteres chinos», explicó Beneyto. «Y ya la última prueba es ese sistema absolutamente original con el poder del partido leninista, con una dinámica financiera y comercial única, que ha sobrepasado a EE.UU. Y ya la última vuelta de tuerca es introducir el confucianismo».
¿Una media verdad es una mentira? Pongamos un ejemplo. Las obras de los murales de Sijena fueron cedidas en 1970 a Nueva York . Dicho así, esto es cierto. Sin embargo, en ningún momento fue todo el conjunto , ni siquiera el tramo principal que preside la disposición mural, sino fragmentos adyacentes de 377,5 x70 centímetros con imágenes de Jesús, Eliezer, Jorim y Simeón. Entonces, cuando Jorge Azcón aseguró que los murales habían viajado en tres ocasiones a Nueva York y otra a Londres, sólo era una media verdad. Lo dijo para justificar que no hay riesgo alguno a la hora de ejecutar el traslado de los murales de Sijena a su emplazamiento original. Si este movimiento se pudo hacer en el siglo XX, apuntó Azcón, «es de sentido común que en pleno siglo XXI se va a realizar cumpliendo con las medidas de seguridad». En el MNAC están convencidos que una media verdad es tan o más peligrosa que una mentira. Ayer enviaron un comunicado para glosar la realidad de los viajes que han realizado los fragmento de los murales de Sijena desde que se expusieron por primera vez en 1961 hasta que en 1995 se colocaron en su emplazamiento actual. «Desde su instalación en el Palacio de Montjuïc en el año 1961, el conjunto de las pinturas de la sala Capitular del Monasterio de Santa María de Sijena no ha salido nunca del museo», apuntan con rotundidad. El comunicado asegura que el emplazamiento actual, colocado después del final de las obras del museo en 1995 , «aislado, sin ninguna pared ni oberturas directas al exterior, y tratado para conseguir una calidad del aire y unas condiciones climáticas especialmente estables, es idionio para la consevación de las pinturas, las más frágiles de nuestra colección del románico». Para el museo, las presuntas cesiones de la obra magna de Sijena son «puntuales y anecdóticas» y se trata sólo de «pequeños fragmentos». Según el MNAC, estas cesiones se realizaron en unos años en que no existía todavía el concepto de 'conservación preventiva' y que no tiene sentido utilizar las malas prácticas de entonces para justificar volver a repetirlas 50 años después. De esta forma, los hechos demuestran que entre 1970 y 1997 se realizaron una serie de préstamos para diferentes exposiciones, no sólo a Nueva York, sino también a Valencia, Girona y Londres . En 1970 viajó un fragmento de un intradós con Er, Jesús, Eliezer, Jorim y Simeón al Metropolitan Museum of Art de Nueva York para participar en la exposición 'El año 1200'. Catorce años después, en 1984, la Hayward Gallery de Londres también contó con el intradós, así como el doble arco con motivos vegetales para la exposición 'El Románico Inglés de 1066 a 1200' . En 1988 viajaron dos intradós con imágenes de Salatiel, Zorobabel, Enos y Set al Museo de Historia de la Ciudad de Gerona para la exposición 'La época de las catedrales'. Para finalizar, Valencia acogió los dos fragmentos que se vieron en Gerona en la exposición 'Entorno a Jaime I. Del arte románico al gótico'. Además, el Metropolitan Museum of Art de Nueva York volvió a acoger dos intradós, el más pequeño de 80 x 70 cm. En total, seis fragmentos para cinco préstamos en cuatro ciudades. Según el MNAC, no es hasta finales de los años 90 cuando la comunidad museística internacional establece que la gestión de las colecciones se ha de llevar acabo a partir de la evaluación de los riesgos , implementando los protocolos necesarios para fijar las condiciones que hay que tener en cuenta para el préstamo de obras. En este sentido, el MNAC es el primer museo del Estado que incluye profesionales dedicados a la prevención de riesgos dentro de su equipo de conservadores. Otro de los puntos a tener en cuenta a la hora de valorar un posible traslado de los murales de Sijena es que el 45 por ciento de la superficie plana de los arcos y el 25 por ciento de los intradós son reintegraciones. Es decir, cuando se recuperaron los restos del mural del incendio de 1936, lo que quedó no fue una obra completa, sino fragmentos sueltos. El equipo del MNAC, liderados por Josep Gudiol , realizó estas reintegraciones para dar coherencia y sentido a las imágenes conservadas. Es decir, los originales están unidos a recreaciones sobre estuco de yeso con pintura a la manera de grisalia. El proceso fue largo, de 1940 a 1950, en una técnica que se ha repetido en la reconstrucción de los frescos de Mantegna en la capilla Ovetari de Parma. Y dichas reconstrucciones, en opinión del MNAC, también merecen su conservación y cuidado. Otra de las medias verdades utilizadas para afirmar el nulo riesgo a la hora del traslado es que los técnicos del MNAC reconocieron que era posible el traslado en 2016 en el Tribunal de Primera Instancia de Huesca . En realidad, lo que testificaron es que no era imposible, aceptando que no podían afirmar al cien por cien el deterioro de las piezas si se movían de la planta baja del MNAC. En dicho juicio, Gian Luigi Colalucci , restaurador de los frescos de la Capilla Sixtina ya recomendó «extrema prudencia y cautela». Por su parte, Simona Sajeva , presidenta del Comité Científico Internacional de Pintura Mural aseguró en su informe que: «Hay que considerar que el conjunto pictórico nunca ha sido objeto de una operación de transporte semejante al que protagonizaría al viajar a Sijena. Sólo pequeñas partes de las pinturas han sido prestadas. Siempre se trataban de porciones reducidas sobre contrachapado, la mayoría de intradós, que garantizan una superficie continua, uniforme y rígida a las pinturas». El presidente del parlamento catalán, Josep Rull, realizó ayer una visita a dichos murales y se reunió después con Pepe Serra, director del museo y Joan Oliveras, presidente del patronato, para valorar el «riesgo extraordinario» que un futuro traslado provocaría en las obras. «No puede haber criterios diferentes con Sijena y la Dama de Elche», sentenció después de asegurar que el tema prioritario no era «la titularidad, sino la preservación».