Considerar:
Debemos buscar para nuestros males otra causa que no sea Dios.
Platón (427 AC-347 AC) Filósofo griego
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El cartel de toros de la Maestranza de Sevilla es un fragmento de un lienzo que se vende en el Guggenheim
El cartel que anuncia la temporada taurina de 2025 en la Real Maestranza de Caballería de Sevilla, obra de la austriaca Martha Jungwirth, es un fragmento de un lienzo de esta misma artista que se vende en el Museo Guggenheim de Bilbao. Como se aprecia en las imágenes comparadas, cuesta distinguir el original de la copia. De hecho, en las redes sociales se están haciendo todo tipo de comentarios acerca de esta cuestión. « Hemos sido engañado s, resulta que el cartel de toros de este año es sólo una parte de un cuadro ya pintado y expuesto hace años por su misma autora. Ni siquiera autoplagio, sino un autocorta y pega«, es uno de ellos. Hay quienes ven en este cartel a un torero, a un toro y hasta a un nazareno . También están los que reconocen no vislumbrar nada en la obra. Y después está Pepe Cobo , maestro galerista que durante las últimas seis temporadas se ha encargado de convencer a a rtistas de reconocido prestigio internacional para que formen parte de la cotizada colección pictórica de la Real Maestranza y de ofrecer su experta visión acerca de obras tan abstractas como ésta, cuya figuración, indudablemente, «está muy oculta». Con la artista austriaca Martha Jungwirth (Viena, 1940) se despide Pepe Cobo de la encomienda que Santiago León Domecq le realizó a su llegada como teniente de Hermano Mayor de la Real Maestranza de Caballería. Seis años en los que el prestigioso galerista de 'La Máquina Española' se ha entregado a una tarea tan poco reconocida como muchas veces cuestionada por los menos expertos en el arte contemporáneo con el único propósito de mantener el legado iniciado por Juan Maestre en 1994. Como la pintora austriaca Martha Jungwirth no pudo acudir a la cita, fue Pepe Cobo quien presentó su obra, descubriendo que esta pintura abstracta había sido realizada sobre lo que aparenta ser un papel de estraza . El galerista subrayó en su intervención que durante esta etapa siempre ha procurado mantener un criterio que está basado «en la excelencia, en la trayectoria de los artistas y en los lenguajes; un lenguaje contemporáneo que se plasma en esta colección de la Real Maestranza». Como es habitual, el encargo lleva escrito «Toros en Sevilla» y el año 2025. Y desde el próximo martes ilustrará los carteles de la temporada taurina de la Maestranza. -
Jesús Bayort: «¿Qué piensas del cartel anunciador de los toros?»
La temporada taurina de Sevilla ya tiene una pintura que la anuncie. Antonio Burgos estará escribiendo desde el recuadro celestial su tradicional artículo al cartel del mamarracho, los aficionados ya critican que esta obra tiene de taurina lo que este periodista de moreno y los expertos en el arte contemporáneo ya recuerdan la importante colección pictórica de la Real Maestranza de Sevilla. Sobre este papel de estraza con abstractas pinceladas hay quienes aseguran ver a un torero, a un toro y hasta a un nazareno. También están los que reconocen no descubrir nada en él. Y después está Pepe Cobo, maestro galerista que durante las últimas seis temporadas se ha encargado de convencer a artistas de reconocido prestigio internacional y... Ver Más -
Pep Gorgori: «La vida de la cantante Victoria de los Ángeles retrata una época de la historia de España»
Esta historia comienza con una fotografía de Bernardo López y su hija Victoria de los Ángeles . Ambos posan en el claustro histórico de la Universidad de Barcelona donde él trabaja como bedel y vive con toda su familia. En la imagen, ella mira a la cámara y él la mira a ella. Esa es la estampa que ha elegido Pep Gorgori para contar la biografía de la primera y única cantante española que ha debutado en el festival wagneriano de Bayreuth. Ésa. El periodista, musicólogo y crítico musical de ABC eligió esa imagen de 1940 y no otra, porque la vida y la carrera de Victoria de los Ángeles es tan sencilla en su origen como excepcional y complicada en su desenlace. De ahí que el título que da nombre y sentido a esta biografía sea 'Victoria de los Ángeles. Todo parecía a sencillo', un volumen publicado por Ficta Edicions y que su autor presentará, en la Escuela Superior de Canto de Madrid, el próximo lunes 24 de febrero, a las 19.30, en compañía del director del Teatro Real Joan Matabosch y el director de ABC Cultural, Jesús García Calero. Hija de andaluces y castellanos radicados en Barcelona, Victoria de los Ángeles López García estudió en el Conservatorio Superior de Música del Liceo, donde se graduó en 1941 con 18 años. Ese mismo año realizó su presentación en el Gran Teatro del Liceo para proseguir luego con sus estudios. En 1945 hizo su debut profesional con el papel de la condesa en 'Las bodas de Fígaro', de Mozart. En 1947 ganó el primer premio en el concurso internacional de Ginebra, iniciando una carrera internacional que la llevaría a actuar en los más grandes teatros del mundo, como el Colón de Buenos Aires, el Metropolitan, la Ópera de París o la Scala de Milán, entre otros muchos. —¿Cuál es el chispazo que lo conduce a este libro y a este personaje? —El género de la biografía es uno de los que más me gusta. Habría querido escribir la de mis abuelas: una generación de mujeres que venían de un pueblecito muy pequeño, que cuando nacieron apenas tenían ni agua corriente ni luz y que conforme avanza el siglo se vienen a Barcelona y ven ya como sus hijas tienen unas oportunidades que ellas no podrían haber ni soñado. Victoria de los Ángeles tiene mucho de eso. —¿Qué le sorprendió del archivo de la cantante? — Al abrir la primera caja, empecé a encontrar cosas que permitían explicar no sólo que se trataba de una gran soprano, sino muchas cosas más de su historia a lo largo del siglo también. Eso es lo que me atrajo mucho de ella: la posibilidad de tener una documentación y explicar una historia que no estaba explicada. —La de la hija de una familia humilde, que acaba en la Scala de Milán... —Una persona que ha vivido una infancia como la suya, que tiene los padres que tiene: gente muy sencilla... Yo he visto cartas manuscritas. Eran prácticamente analfabetos. Hay faltas de ortografía. Imaginármela a ella recibiendo esas cartas en el camerino del Metropolitan con todos los magnates de Nueva York llamando a la puerta, explota la cabeza. Ella nunca olvidó de dónde vino. Su vida personal, a diferencia de su deslumbrante carrera, estuvo muy lejos de ser dulce y apacible. Se casó con Enrique Magriñá, su manager y padre de sus dos hijos, que la engañó y la desposeyó de todos sus bienes. Desde finales de los 60, Victoria de los Ángeles se dedicó principalmente a su carrera como concertista. Alejada de los focos por decisión propia, no se volvió a tener noticias de ella hasta el 15 de enero de 2005, cuando falleció víctima de una bronquitis a los 81 años. —Una mujer brillante, pero jamás envanecida ni vanidosa —Ella empezó a cantar porque ve que puede ganarse la vida. Esa sencillez la protegió del divismo. El resto de cosas que le ocurren también la mantienen con los pies en el suelo: la depresión, un marido que la trata muy mal, cuatro abortos, un hijo que nace con síndrome de Down... Hoy, ahora eso supone muchas complejidades, pero en la España de los años 70 era una desgracia absoluta. —En una España aislada y franquista, resulta asombrosa su formación —En ella está muy presente el factor de la educación. Tuvo una suerte inmensa. Primero, con la escuela la que fue en tiempos de la República, la de Rosa Sensat, de la que sale hablando un francés perfecto, cantando Schubert y haciendo representaciones de Goethe. Y después el contacto con Ars Musicae, que tiene su mentor José María Lamaña y donde ella comenzó su carrera, que era un grupo de gente pionera en la interpretación históricamente informada. —¿Por qué queda tan poco recuerdo de la primera y única cantante española que llegó a Bayreuth? —A pesar de su impacto, ella no era una mujer mediática. No era una María Callas. Cantaba y se iba a su hotel. Hay cientos de crónicas de la prensa anglosajona y europea sobre sus actuaciones. Y ya ni te digo de su archivo. La Royal Opera House y con el Metropolitan de Nueva York conservan un archivo apabullante. Pero ella fue tremendamente discreta. —¿Hasta qué punto la historia de Victoria de los Ángeles es la de una generación? —Este libro es, por encima de todo, el retrato de una época de la historia de España. Lo hago a través de los ojos Victoria de los Ángeles: una mujer muy humilde y que llega a los niveles que no podría haber ni sospechado. Además de lo musical, que es muy importante, lo que más me interesaba era retratar a la generación de mis abuelas: mujeres que nacen en una España y que se hacen adulta en una España completamente diferente de la posguerra y que mueren, además, en una España que todavía es diferente a las otras dos. -
Medio siglo del milagro cómico de 'Saturday Night Live'
En unos Estados Unidos donde las culturas se diluyen, las tradiciones escasean, las modas se alumbran y se queman a la misma velocidad, 'Saturday Night Live' es una rareza. El programa de comedia, sátira política y actuaciones musicales cumple este año medio siglo convertido en uno de los escasos rituales culturales del EE.UU. contemporáneo. Varias generaciones han esperado a que llegue el sábado por la noche, a eso de las once y media, para ver qué tenían que decir las mentes osadas de 'SNL' sobre lo que ocurre en el país y en el mundo. O para volver a ver a sus personajes humorísticos favoritos, como el devoto que no falta a su templo. «Templo sagrado», bautizó Tom Hanks al... Ver Más -
«Si Rocío Jurado hubiese educado su voz habría llegado a ser una Maria Callas»
Las previsiones de Paco Gordillo había que tenerlas en cuenta, gozaba de un olfato privilegiado; y un buen día, no se me podrá olvidar, me llamó acelerado como si hubiese descubierto a Maria Callas , y la verdad es que no estaba muy descaminado: «Manuel, sé que me vas a decir que no, porque te conozco, pero he visto actuar a Rocío Jurado , aunque con flamenco y canción española, que ya sé que no son de tu estilo escribiendo, pero si te la llevaras a tu terreno, seguro que haríais diana total; tiene el temperamento y el nervio que le va a tus canciones y que ninguna mujer hasta ahora ha reflejado… Ella va a rodar una película con Fernando Fernán Gómez que se llamará 'La querida', y si le hicieras las canciones, seguro que comenzaríais un idilio sin final…». A regañadientes, y después de leerme el guion, haber tenido una charla con Fernán Gómez y hacerle una primera radiografía a Rocío, donde entreví alguna preferencia y alguna debilidad, pero nada más; comencé un tanto a ciegas a escribirle esas dos canciones, aunque, naturalmente, guiadas por la trama de la película, que me ayudaba o me obligaba. Cuando las tuve fui con un teclado eléctrico a mostrárselas a su mismísima alcoba, al guardar cama por una crisis de salud, y aún soltera y viviendo en casa de su mamá, en la calle de Núñez de Balboa con Diego de León; le entusiasmaron y ya allí mismo empezamos a ensayarlas y vi que eran creíbles mis palabras e intenciones en su voz, en su gesto y en su aparente edad, tan importante; tenía nervio, sabía a verdad, arañaba y calentaba el corazón más helado… No se equivocaba mi amigo Paco, que vino conmigo; había comenzado a escribirle lo que iba a ser el mensaje inequívoco que nos dejaría Rocío Jurado; la mujer decidida y valiente que se convertiría en bandera de muchas, dándose a valer y a no callar ni debajo del agua… y ya presentí que había mucho por escribir. Su primera canción, 'La querida', no iba de esconderse y se encaraba sin titubear a su rival, a la mujer de su amante… «Sé que no lo quieres como yo aunque no sea mío, sé que no le das lo que le he dado yo, aunque sé que al fin se irá contigo; pero cuando sueña, yo lo sé, pronuncia mi nombre y a ti te cuesta llorar noche tras noche… Sé que vuelve tarde yo lo sé, oliendo a besos y a vino y no le preguntas dónde y con quién fue porque sabes bien que fue conmigo». Sin quejidos ni cadencia andaluza había comenzado la nueva canción española; la nueva copla… Y no había duda, la imagen, la voz y el público-verdad que iba a seguir a Rocío quería realidades, quería las apasionadas telenovelas en cuatro frases, que ellos la completarían según sus gustos y sus situaciones y, en el fondo los argumentos de aquellas canciones proscritas, desterradas… Y comencé a complacerlos; y al rato de encararse la «querida» ante la amada esposa, intimidaba al ya asustado amante que intentaba poner distancia entre los dos… «A que no te vas, a pesar de lo que sabes que yo hago, a que no te vas; porque en realidad, tú prefieres estas cartas que te he dado a quedarte sin jugar; a que se te olvida en un momento lo que dices y me besas como un loco y me vuelves a besar, a que no te vas, a que no te vas, a que no te vas, a que no te vas…» Era la canción española con visos cosmopolitas, con aires parisinos: «a que no te vas, a que no te vas, a que no te vas»… 'Ne me quitte pas, ne me quitte pas, ne me quitte pas…', de Jacques Brel. La crítica de la película elogiaba a Rocío diciéndole que en las dos canciones resumía la película. Siempre me he preguntado si es la Esencia de ella la que se cuela por las rendijas de mi Esencia cuando le escribo sentimientos tan de mujer, y no los de la copla o los de Brel; como «y me besas como un loco y me vuelves a besar…» y tantos y tantos deseos, sensaciones, sueños o temores tan propios de la mujer que le siguieron en tantas canciones; como cuando Rocío Jurado canta esa frase, ya célebre: «Hace tiempo que no siento nada al hacerlo contigo…», y nadie piensa que haya un escribidor detrás de ella; sino, en todo caso, una escribidora… Y no sé por qué, estando tan acostumbrados a tanto escritor que en miles de novelas diseña a la mujer siendo hombres; creo que es exigencia del oficio conocer imaginando; ahí está la inventiva de un escritor. La verdad es que una canción, tan cercana y directa, cantada por una mujer y hablando de sus sentimientos, difícil es imaginarse un hombre detrás… Y, por si fuera poco, cantándonos y contándonos unas circunstancias por la que puede salir airada una mujer con sólo fingirlo; pero, sin embargo, qué difícil es para el hombre disimular en semejantes momentos… No hay transformación alguna en un hombre al escribir sensaciones de la mujer; tan sólo hay que recordar y excavar en las reacciones que hemos convivido. Con Rocío, yo jugaba con ventaja; no tenía ni reveses ni dobleces, era transparente y clara, y la invadía sin querer; y según suspiraba, así escribía la historia, la canción… Sus duquelas le salían por los rabillos de sus bellos ojos, y por ello veía todo antes de que le sucediera; y así supe que se le rompería el amor o que amaría con la fuerza de los mares; o que era tan tierna como para temer que su bebé cerrara los ojos y durmiera y no despertara… «No cierres los ojos, niño, que a mí me da mucha pena cantarte y que no me oigas, mirarte y que no me veas; no cierres los ojos, niño, que la noche está de estrellas, con luna de chocolate y luceritos de canela. Te voy a contar un cuento, un cuento pa que no duermas, de lobos con dientes largos y brujas que no son buenas; yo quiero que estés despierto, yo quiero que no te duermas, yo quiero que tú me grites y rompas la cuna nueva; que verte dormir es triste, que a mí me da mucho miedo que a ti se te ponga toíto tan negro; te voy a contar un cuento, un cuento pa que no duermas…» Justamente, como decía cuando he comenzado a hablar de Rocío Jurado, si hubiese educado su voz, hubiera llegado a ser una Callas o una Tebaldi; tenía, además de ese temperamento avasallador, unas cualidades vocales únicas; y es lo que hacía que sus colegas, las estrellas de América, la admiraran y tuvieran en cuenta sus éxitos en España, que versionaban raudos ante la incomprensible ausencia de sus grabaciones en aquel territorio, lo que hizo que no llegara a imperar en aquel continente. Todo vino rodado después de 'La querida' y 'A que no te vas'; las palabras y los versos que la dibujaban valiente, suficiente y extremadamente apasionada, calaban y despertaban los sentimientos de cualquiera, y con ellas enamoró y avasalló a todos… Y con ella se heló todo lo mucho que me quedaba por decirle… «En la tierra que tú abonas algo mío te acompaña…» Rocío, Pura y yo nos amábamos; Pura, mi mujer, veía en ella un espejo donde se reflejaban sombras de su vida, escenas no del todo desconocidas; escenas por las que se preguntaba si las había vivido o las podría vivir… y Rocío, en un mar de complicidad, compartía con ella, de alguna manera, todo lo que cantaba y sentía; sabía que era las entrañas del manantial, entrañas de la fuente inagotable de todas mis sensaciones, vibraciones y elucubraciones, y sabía que la amaba a morir… Ya en la Nada, ¿será canción su Esencia vagando eternamente?… o desde su No Ser en esa Nada, mutó su Esencia en germen, en savia nueva y volverá a brillar hecha mujer, hecha materia… . -
Declaran culpable al islamista que intentó asesinar a Salman Rushdie y se enfrenta a 25 años de prisión
Un hombre estadounidense-libanés ha sido declarado culpable por un jurado de intentar matar al novelista Salman Rushdie cuando irrumpió en un escenario y lo atacó repetidamente con un cuchillo. Hadi Matar ahora enfrenta hasta 25 años de prisión y será sentenciado el 23 de abril , según ha informado un funcionario judicial en un comunicado confirmando la condena por cargos de intento de asesinato y agresión. El equipo legal de Matar había tratado de evitar que los testigos caracterizaran a Rushdie como víctima de persecución luego de la fatwa iraní de 1989 que pedía su asesinato por supuesta blasfemia en su libro 'Los versos satánicos' . Rushdie había dicho a los jurados en el juicio que Matar «lo estaba apuñalando y cortando» durante el evento de agosto de 2022 en un exclusivo centro cultural en la zona rural de Nueva York. « Fue una puñalada en mi ojo, intensamente dolorosa , después de la cual grité de dolor», dijo Rushdie, añadiendo que quedó en un «lago de sangre». Dijo que «se le ocurrió que me estaba muriendo» antes de ser trasladado en helicóptero a un hospital de traumatología. Los jurados escucharon los argumentos finales de los fiscales y los abogados defensores antes de retirarse a considerar su veredicto el viernes. Matar fue rápidamente declarado culpable de apuñalar a Rushdie unas 10 veces con una hoja de seis pulgadas que fue mostrada a los testigos y al tribunal. En repetidas ocasiones utilizó el juicio para hacer alarde de su poder, gritando consignas propalestinas en varias ocasiones. Matar dijo previamente a los medios que sólo había leído dos páginas de 'Los versos satánicos', pero que creía que el autor había «atacado al Islam» . Rushdie vivió recluido en Londres durante una década después de la fatwa de 1989, pero durante los últimos 20 años (hasta el ataque) vivió con relativa normalidad en Nueva York. Se convirtió en el centro de un feroz tira y afloja entre los defensores de la libertad de expresión y aquellos que insistían en que insultar a la religión, particularmente al Islam , era inaceptable bajo cualquier circunstancia. El año pasado, publicó unas memorias llamadas 'Knife' ('Cuchillo') en las que relató su experiencia cercana a la muerte. A Rushdie le cortaron el nervio óptico del ojo derecho y él le dijo al tribunal que «se decidió que le coserían el ojo para que se humedeciera. Fue una operación bastante dolorosa». Cuando se le pidió que describiera la intensidad del dolor por el ataque, dijo que fue «un 10» sobre 10. Su nuez también fue parcialmente lacerada, y su hígado y intestino delgado fueron penetrados . -
Olga Casado, ante su debut con caballos en Olivenza: «Intento ser la mejor mujer torero de la historia»
El pasado diciembre, un nombre se adueñó del festival de Vistalegre por las víctimas de la dana: Olga Casado, que cortó un rabo, rodeada de figuras. En menos de un mes, el próximo 9 de marzo por la mañana, debutará con picadores en Olivenza, compartiendo cartel con Marco Pérez y Tomás Bastos, con novillos de Fuente Ymbro, La Purísima y Talavante. « Es un sueño para mí », expresó en un acto en la Monumental madrileña. Compartiendo escenario con ella estaba uno de los referentes de Casado: Alejandro Talavante. «Cuando vi al maestro quise ser torero. Siempre me ha impresionado y me quedaba anonadada», dijo Olga, que también nombró a José Tomás, El Juli, Juan Ortega y Miguel Abellán como... Ver Más -
Requiem en el Liceo: la extinción
La versión escénica del 'Requiem' de Mozart que plantea Romeo Castellucci en el Liceo estos días había generado bastante expectación y no poco debate entre los aficionados. Hace ya mucho que oratorios e incluso misas se escenifican de vez en cuando, pero parece que esta práctica sigue sorprendiendo a quien quiere sorprenderse. Tan animadas eran algunas elucubraciones que algunos asistimos a la representación empapados de las explicaciones del propio Castellucci y otras plumas que han glosado el montaje —hay que ir bien pertrechados a estos jardines—, pero olvidamos lo obvio: un Requiem de Mozart puede funcionar con escenografía o sin, pero no es nada sin un coro . Y en estas que, al levantarse el telón, nos topamos con la realidad: el coro del Gran Teatro del Liceo. Se ha dicho ya por activa y por pasiva que necesita una mejora en la plantilla . Que hace tiempo que no funciona. Que la orquesta bajo Josep Pons ha evolucionado muy bien, pero el coro no está a la altura. Que Conxita Garcia se marchó harta de tener que sacar oro de bajo las piedras. Su relevo fue Pablo Assante , a quien, pasados bastantes años (que si pandemia, que si amortizar los créditos pendientes de la crisis de 2008...), los resultados no parecen acompañar. De vez en cuando, últimamente, pensábamos que en alguna producción no estaba tan mal... Pero entonces llegó el Requiem. Antes de seguir, tengamos presentes dos detalles. Primero, que el del Gran Teatro del Liceo es uno de los pocos coros profesionales que hay en Cataluña, y que es el único que, al pertenecer a un coliseo lírico, se le exige no solamente cantar en formación, como hace cualquier coro, sino sobre todo participar en montajes de ópera en los que hay movimiento escénico . Segundo, que en funciones como las de este Requiem, la gente llega a pagar 279 euros por una butaca (concretamente, cualquiera de las ubicadas en los palcos de anfiteatro que van del número 10 al 22). Fue una de las peores actuaciones que se le recuerdan. A ratos inaudible, a ratos gritón, a ratos descompensado. Ya lo hemos dicho más veces: la cuerda de sopranos tiene un problema grave. La fuga del Kyrie fue un compendio de todo ello, al que se añadió la descoordinación con la orquesta (Antonini es un genio de la dirección, pero hay luchas que superan hasta al más fornido de los titanes) y, claro está, el lío del movimiento escénico, que en ningún caso puede ser excusa para que un coro profesional de ópera se muestre tan superado. El montaje de Castellucci contrapone la música sacra fúnebre del Requiem a la celebración de la vida que es el baile popular. Un baile en el que el coro tiene que participar activamente. Al mezclar los cantantes con bailarines profesionales se pretendía brindarles un cierto apoyo, pero el resultado fue justo el contrario: el contraste entre unos y otros era tan palpable que los miembros el coro quedaban en evidencia a cada paso. Pero es que en los momentos en que no se bailaba, en los que simplemente había que gesticular o moverse por el escenario, el coro del Liceo mostró los mismos problemas que muestra en cualquier ópera . Ya es mala pata que, con tantos coros amateur que hay capaces de cantar haciendo coreografías (todas las formaciones del Orfeó Català lo hacen bastante bien), sea precisamente el coro profesional del teatro de ópera de la ciudad el que tiene más problemas a la hora de mover el esqueleto. Antonini hizo lo que pudo. La orquesta del Liceo, tras la era Pons, es buena en algún repertorio. El clasicismo y Mozart ya sabíamos que no son su fuerte. Los solistas estuvieron irregulares, aunque visto el esperpento sonaron bastante bien. La bella voz de la soprano Anna Prohaska fue un bálsamo, pero por encima de todos destacó la mezzo Marina Viotti , capaz no solamente de lidiar con la tormenta sino de brillar en sus pasajes solistas, mientras bailaba y se metía en el papel con una maestría que agradecimos más que nunca. Levy Sekgapane resultó algo estridente y a Nicola Ulivieri le faltó potencia en algunos momentos. Nada grave, teniendo en cuenta todo lo demás. Por lo que respecta a la propuesta de Castellucci, debió de resultar mucho mejor cuando la interpretó el Ensemble Pygmalion con Raphäel Pichon al frente. Hay buenas ideas. También las hay malas, como la de dejar un bebé de verdad completamente solo, llorando tumbado en medio del escenario mientras todo queda a oscuras y baja el telón en un teatro con dos mil personas. ¿Es realmente necesario? Dejando aparte todos los debates posibles, problema es que en el Liceo vimos la escenografía sin la música. Durante todo el espectáculo se proyecta una lista de nombres de especies animales, lenguajes, religiones, monumentos y obras de arte que se han extinguido. Al final del montaje, la mirada al pasado vira hacia el futuro para vaticinar la extinción de diferentes lugares de Barcelona, incluído el Liceo . ¿Quién sabe? En abril de 2024, el director de la casa, Valentí Oviedo , anunciaba el fin de las deudas con los bancos contraídas desde 2008. Para estupor de los presentes, se apresuró a aclarar que la liquidez disponible se dedicaría al mantenimiento del edificio , que ya tiene 25 años y falta le hace. Esperemos que acaben pronto de cambiar bombillas, sacar brillo a los dorados y atender a todas las otras prioridades que debe de haber hasta que llegue el turno de atender al coro y hacer que sea digno de un teatro de nivel. -
Terremoto cultural en Estados Unidos: adiós al movimiento 'woke'
La llegada otra vez de Donald Trump a la Casa Blanca ha trastocado la trama de valores impuesta en Occidente en las últimas décadas. Comienza otra época, en la que se está produciendo la debacle del movimiento 'woke' con el terremoto cultural en Estados Unidos. ABC Cultural abre sus páginas con un amplio análisis y un artículo, ' La nueva corrección política' a cargo de Javier Ansorena, corresponsal de ABC en Nueva York. Y completamos el examen con un artículo de Carlos Granés: 'La batalla cultural de la nueva derecha'. Por otro lado, los críticos del suplemento analizan algunos de los títulos más relevantes, de reciente publicación. Entre otros, en Narrativa, 'Los ahogados' (Alfaguara), donde Benjamin Black (seudónimo de John... Ver Más -
Así se mete La Quinta: además de ser ganadero, hay que parecerlo
La primera gran lección de la temporada la acaban de impartir los ganaderos de La Quinta. Así se actúa, diciendo «no» cuando a uno se le niega la palabra dada. Ser ganadero es cosa seria. Y, además de serlo, hay que parecerlo. Lo son y lo parecen los Martínez Conradi, que han puesto el freno al desprecio metiendo La Quinta al «no». Ese que hay que saber decir para ganarse el respeto. Chapó por ellos. Si se habla de Farolillos, no puede darse trato de teloneros, como pasó con Emilio de Justo, con el que se abrió el principal cisma de la Feria de Abril, tal y como ha ido contando nuestro compañero Jesús Bayort. Los acuerdos verbales, la palabra... Ver Más
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