La Policía Nacional, con la ayuda de Europol, ha desmantelado una red de tráfico ilícito de personas desde Marruecos a España. Se ha detenido a 20 sospechosos y se han realizado registros de 6 viviendas. Más de 150 policías se desplegaron en España para detener a los sospechosos, considerados peligrosos por su historial de crímenes violentos y sospecha de posesión de armas.
Se han incautado 3 lanchas (una lancha neumática en Ceuta, una lancha de fibra de vidrio en La Linea y un yate en Algeciras), bidones y grandes depósitos de combustible de unos 7.000 litros, 5 armas y dispositivos móviles.
La red criminal estaba compuesta por ciudadanos españoles y marroquíes. Los sospechosos traficaban a ciudadanos marroquíes a través del Estrecho de Gibraltar en diferentes embarcaciones, algunas de ellas robadas. Las embarcaciones fueron repostadas de combustible en el mar para evitar sospechas de las autoridades.
Los migrantes, principalmente jóvenes y a menudo menores de edad, pagaban alrededor de 2.500 euros por persona por los servicios de tráfico. Los sospechosos transportaron a los migrantes en condiciones potencialmente mortales sin ninguna medida de seguridad en caso de emergencia en el mar. La evidencia sugiere vínculos entre la red y un naufragio mortal, que se cobró cuatro vidas en febrero.
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